LOS CIENTIFICOS DE LA UNSE ENRIQUECEN CON EL QUEHACER DIARIO DE SU INVESTIGACION A LA CIENCIA Y TAMBIEN SU PROPIA VIDA, YA QUE NO SOLAMENTE SON PERSONAS QUE PONEN SU INTELECTO AL SERVICIO DE ELLA, SINO QUE ADEMÁS APORTAN LO MEJOR DE SI MISMOS PARA LOGRAR EL EXITO EN EL PROGRESO DEL SABER. LA DOCTORA ANA MARÍA GIMÉNEZ REVELA SU RELACIÓN PERSONAL CON EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.
La Ingeniera Ana María Giménez, Doctora en Ciencias Forestales, se desempeña en la UNSE como Docente Titular de Dendrología y otras asignaturas. Es profesora de grado en Tecnicaturas y Posgrados y actualmente trabaja como Directora del Programa de Posgrado del Doctorado en Ciencias Forestales, el cual es el primero en el país que se lleva a cabo desde una Universidad
Nacional.
Como investigadora posee la Categoría 1 del Programa Nacional de Incentivo y dirige proyectos de investigación desde hace más de 25 años, subsidiados por la Secretaría de Ciencia y Técnica (SECYT) de la UNSE y por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET). También dirigió algunos proyectos internacionales.
Mediante una entrevista concedida en la sede que la UNSE posee en El Zanjón, la profesional da a conocer su punto de vista sobre la ciencia y afirma que el trabajo investigativo la llevó a contactarse con otros investigadores y lugares científicos como por ejemplo Alemania, y que gracias a ello logró conseguir donaciones de equipos para la Argentina y concretar la edición de dos libros en conjunto con importantes centros de investigación europeos.
En cuanto a la concepción personal del saber científico opina que "la investigación es un trabajo apasionante, ya que siempre se sabe desde dónde se parte, pero nunca a dónde se puede llegar, puesto que los planteos iniciales llevan a otros cada vez más diversos". Considera que ese es uno de los grandes misterios que como científica le entusiasma. Para ella el conocimiento basado en investigación “es la vida, desde el punto de vista en que las ciencias naturales dan respuestas a los misterios de la vida" y reafirma que “es un camino interminable que se recorre”. Advierte que "a veces a la ciencia no se le da el reconocimiento que merece, pues no se toma en cuenta que todo lo que hoy tiene el mundo es gracias a muchísima gente que investiga en distintas direcciones dando respuestas".
Cuando habla acerca de sus creencias religiosas dice que "Dios y ciencia como no se oponen como solía hacerse en otras épocas en que la Iglesia estaba separada de los científicos. Más bien son complementarias, ya que Dios es quien hace el mundo y el investigador se encarga de interpretarlo, debido a que una pregunta de hoy me da la respuesta del mañana. Y, a su vez, esa misma respuesta presenta las preguntas del futuro. Es un camino que avanza continuamente”, asegura.
En su opinión, "el secreto del éxito en investigación es tomar conciencia acerca de que el conocimiento no es de nadie, sino más bien de todos y se debe estar receptiva a otros puntos de vista sin tener prejuicios sobre planteos e interpretaciones ajenas, ya que eso es lo que muchas veces ayuda bastante en todo el proceso científico".
